Miguel
Bellido Mora
Ex-Hermano Mayor
Miguel Bellido Mora-Entrega de llaves al Capataz de Honor |
Es duro pensar,
que realmente todo es “Fachada”. Una hermosa portada, adornada de mil colores
acogedores; que no son más, que una terrible y repugnante mentira. Eso sí, hipocresía
aceptada por todos-as mientras no nos afecte a nosotros-as.
Cuando se pasa de ser observador a vivir una
situación en carne propia, toda visión cambia. Puñetas, no es lo mismo que le
den una bofetada al de enfrente, que se la den a uno. Yo siento mucho que
abofeteen a dicha persona. Por lo menos eso es lo que hago hacer ver al que tengo
a mi lado. Otra cosa es, lo que siento en mi interior. Es más, si esa persona
es conocida y me cae mal; mis manos interiores se frotan y se alegran. Incluso damos
impulso mental al que dio la bofetada para que le duela más. Es nuestra parte
negativa, el lado oscuro que nadie quiere reconocer, pero que todos tenemos.
Pero, oye ¿No
eres cristiano? ¿Seguidor de Aquel que murió en la Cruz?
El solo pidió: “Amar
a Dios sobre todas las cosas y al Prójimo como a uno mismo”
¡Dos mandatos….
Solo dos!
Es triste, pero
cierto y rotundo como la tormenta. Tronar y hacer ruido encumbra al fuerte con
respecto al prójimo. La humildad, la Paz y la calma está bien para cartelería; poco
más. El humilde no da garantía de futuro en un mundo de lobos habidos de
notoriedad y liderazgo mafioso.
No convence el
humilde. Pero he aquí que si vende. Es por esto, que las personas que llevan a
gala esta virtud; por regla general son las encargadas de abrir caminos, quitar
obstáculos y lograr objetivos. No importan las dificultades o las zancadillas.
Pese a quien pese, la meta, es su único objetivo, no desistiendo hasta lograr
alcanzarla. Mientras el éxito acompañe, todo, son parabienes, palmaditas y clamores
de apoyo, (El Amor del prójimo. Pero todo entre comillas).
Normalmente,
estas personas, creen sentirse arropadas y respaldadas por sus semejantes. Nunca
más lejos de la realidad; tristemente, solo es la mula-o de carga que solo
sirve para eso, “lograr objetivos”.
Por desgracia,
cuando menos lo espera… ¡A LA CRUZ! Ya no eres necesario-a. El amor al prójimo
no vende. Además por lo que se ve denota debilidad.
Más de 2.000
años, llevamos los terrícolas vendiendo amor envenenado. Y más de 600 años
revistiéndonos en Semana Santa con la túnica de nuestra Hermandad.
¿Realmente
sabemos lo que hacemos? ¿O simplemente somos como el pobre cirineo, que tras
dura jornada de trabajo, se encuentra de casualidad en la Vía Dolorosa con
Jesús y nos fuerzan a llevar con El la Cruz? Si es forzoso, ¿Qué hacemos aquí?
Por el contrario
si es voluntario ¿Por qué, no seguimos su ejemplo? Yo, siempre he llevado a gala
el ser humilde, revistiéndola de fortaleza; la misma que le pido a Dios cada
noche: “Señor hazme cada día más fuerte y del mismo modo cada día más humilde”.
Yo no me
avergüenzo de rezad y rogad cada noche por los demás y por aquellos que ya
partieron a la casa del Padre.
No importa el
daño que me hicieron, no importa. Sólo importa la mano que yo pueda tender al
prójimo. Que esta sea reciproca, que juntos logremos un mundo respirable y
vivificador. Sólo importa eso y entender claramente que Dios es amor.
En esta Semana
Santa que vamos a de vivir, recordamos a Jesús. Su dolor y padecimientos, sus
humillaciones, toda su agonía. Recordamos que venció a la muerte en una cruz,
por amor a nosotros. Es nuestro amigo fiel, al que no debemos fallar cueste lo
que cueste.
¡Y RECUERDA;
AMA. AMA SIN MEDIDA A TU PROJIMO! Y “A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS”
"Una Estrella en el Canimo 2013"
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